El comisario Oscar Rendo -miembro del Comité de Seguridad de la Unidad Regional Segunda de la policía local- descartó esta noche que el clásico "pueda mudarse de la ciudad" y, para que se dispute en tiempo y forma, propuso "disponer de ocho o diez cámaras portátiles en la tribuna local y en la visitante".

"Esperemos que en AFA autoricen que se juegue un partido tan importante para los que vivimos en esta ciudad. Como rosarino, vamos a hacer lo posible para que no lo lleven a otra parte", acotó el comisario Rendo, en una improvisada rueda de prensa.

Recordó que, más allá de la sustracción de la única grabadora digital del sistema de seguridad para filmar las tribunas y una central de operaciones, entre otros elementos, "en el estadio algunas cámaras están obstruídas".

"Y ya se lo habíamos hecho saber a las autoridades del club, que se habían comprometido a solucionar el problema", enfatizó quien constató que, además del robo de parte de las piezas del sistema de seguridad de audio y video, los ladrones se apropiaron de dos faxes, una computadora y una impresora que se encontraban en una de las oficinas de la administración del club.

El atraco fue informado hoy a los medios periodísticos por el jefe de prensa de Newell's, José García, quien prefirió no adelantar una opinión acerca de la suspensión del clásico, en caso de que no se reponga a tiempo lo robado.

"Veremos qué pasa. Lo cierto es que cuando hoy llegaron los empleados se encontraron que cuatro puertas habían sido forzadas por ladrones que se llevaron la grabadora digital, la central de operaciones, dos faxes, una computadora y una impresora", detalló García.